viernes, 9 de marzo de 2012

Perros de la calle: ¿Opción o prioridad?

Por Hugo Rodríguez

Perros callejeros: problema social.

La problemática de los perros en estado de calle ha ido en aumento con el pasar de los años. Cada vez es mayor la cantidad de animales que encontramos en nuestro diario andar. Y parece que a nadie le interesa. Se da por hecho que, aunque el animal se encuentre en la calle, tiene dueño.

Esta situación representa una enorme amenaza tanto sanitaria como de seguridad para el transeúnte. Enfermedades y ataques son algunos de los riesgos que se corren al convivir con los animales en estado semi-salvaje. El sector con mayor riesgo son los niños y ancianos.

Sólo en la Ciudad de Cuernavaca y periferia existen cerca de 600 mil perros callejeros, según la Federación Canófila Mexicana. Y también de acuerdo a este organismo, mensualmente se arrojan 14 mil cuerpos de perros sacrificados a basureros al aire libre.

Se estima que hay 16 millones de perros en la República Mexicana, de los cuales 10 millones son perros callejeros.

Pareciera que el pronóstico para acabar con este problema es desalentador. Luce como un pozo sin fondo en el cual a pesar de las labores de innumerables grupos activistas, caza y sacrificios, campañas de esterilización, etc., el problema continúa.

La asociación protectora de animales VIDA, A.C. reportó haber sacrificado a más de 800 perros durante el 2003. Esta cifra sufrió un enorme incremento, llegando en la actualidad a reportar 16,400 perros al año

La Lic. Rubí Reza presidenta de VIDA, menciona que el refugio cuenta con perros encontrados en la calle, nacidos en el refugio, e incluso aquellos que voluntariamente son entregados por sus dueños. Y por si fuera poco, en esta lista no se cuentan aquellos que diariamente mueren atropellados o en el descuido y negligencia de los dueños, así como los perros que padecen maltrato. Tristemente las estadísticas arrojan que la mayoría de los perros eutanizados no superaron el año de vida.

Aun cuando se tratara al problema como una “catástrofe natural”, por lo menos por parte de los ambientalistas, en realidad no es tan complicado y la respuesta del mismo es muy sencilla: el número de perros supera la cantidad de hogares disponibles.

Enrique Ortiz, experimentado criador y propietario de “Del Álamo Rough Collies”, criadero de esta raza inglesa, opina que el problema se debe al criador de traspatio. Es decir, aquella persona que por tener un perro de raza (o cruza muy aproximada físicamente), busca vía internet o con conocidos, el sexo opuesto, para poder cruzar, evidentemente sin pensar qué hará con los cachorros, ni a dónde irán, ni si tendrán una buena vida. “Se van por la idea equivocada de que sacarán mucho dinero de la cruza” acota Ortiz, “Por cada camada de un promedio de ocho cachorros, sólo dos llegan a la edad adulta”.

Este es el motivo por el que “Del Álamo Rough Collies” únicamente vende cachorros esterilizados, y a hogares cuyos dueños han realizado algunos exámenes de capacidad. “Como te puedes imaginar no somos el criadero que más perros vende, sin embargo cuando las personas preguntan el porqué de esterilizar a nuestros cachorros, les recordamos que pagaron por sólo un perro.” dice el criador.

“Es nuestro granito de arena, no podemos cegarnos y criar como si no hubiera mañana, si te digo que hacemos una cruza por año, ya es muchísimo. De hecho la Federación Canófila Mexicana no permite más de dos cruzas en ese periodo de tiempo. Si lo cumples o no ya es cosa de cada quien, pero no puedes engañarte y hacer a un lado que la gente, por lo menos en México, no sabe tener perros, no tienen la capacidad ni el conocimiento y echarlos a la calle es su solución La verdadera solución es ya no cruzar, y es algo que la gente no entiende, cree que es simpático tener crías de sus mascotas”.

Myriam Mar Vázquez Rizo, Regidora de Protección Ambiental, señala que la Ley de Justicia Cívica en el Estado de Morelos obliga a las personas a sacar a sus perros con correa y a recoger las heces fecales, además de prohibir la venta de animales en vía pública. Asimismo reporta que existen campañas de esterilización y de vacunación enteramente gratuitas. Pero al preguntarle sobre el destino de los animales que terminan en perreras o refugios, la regidora prefiere no hacer comentarios, y se limita a decir que es una situación triste.

Martín Olvera, vecino de la colonia Satélite, refiere que es una situación muy molesta, sobretodo en lo referente a los desechos del animal. Afirma que el salir a correr por las mañanas se ha convertido en una situación de riesgo, pues es precisamente cuando no hay gente en la calle, cuando los dueños irresponsables sacan a sus perros al baño y entonces ya no es sólo el problema del amoniaco en la orina al respirar, sino también las heces y los posibles ataques, pues los sacan sueltos.

“Mi carro siempre tiene las llantas orinadas, siempre. No hay día en que, aunque sólo pase dos minutos a mi casa, los perros me orinen el carro. Y son perros de casa que los dueños dejan fuera mientras hacen sus necesidades, no son ni perros callejeros. Si no pueden con ellos que para empezar no los traigan”, asegura indignado el habitante de dicha colonia.
 
A ciencia cierta no se conoce el destino de esta situación. No hace falta ser un experto para deducir que no hay un plan trazado para terminar con esta situación. A diferencia de otros países donde todos los perros están obligados a portar un chip de reconocimiento, la Federación Canófila Mexicana únicamente registra a perros de raza pura con genealogía conocida.

Mientras el ser humano haga conciencia y aprenda a tratar al perro como perro, y que asimile las enormes ventajas de esterilizar a sus mascotas, estará ayudando no sólo a sus vecinos o a su ciudad, sino al planeta entero. Siendo dueños responsables ayudarán al país y serán un ejemplo para otros países con el mismo problema.

De no ser así, cada vez tendremos más y más animales en las vías públicas, dispersando enfermedades y contaminando el ambiente en el que día a día se mueven miles de personas, y reduciendo la vida del planeta.

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